Cuando empecé a trabajar tuve la suerte de poder tocar algunas piezas de gran calidad. Siempre es más fácil trabajar sobre piezas bien hechas y buenos materiales. Algunas tallas llegaban bastante oscuras y ganaban mucho con un trabajo sencillo de limpieza.
Muchas veces las tallas presentan restos de cera (por las velas de las iglesias), barniz alterado por el calor de las velas, el humo o incluso algunas llegan quemadas.
En las fotos de abajo se pueden ver lo que puede ganar una pieza simplemente con una limpieza de barniz.


En esta pieza de abajo fue necesario estucar partes de la capa pictórica que se habían perdido.

Este trabajo de abajo fue un caso interesante, en la foto de la izquierda podemos ver el estado inicial de la pieza, había una capa gruesa de repinte. No encontramos ningún disolvente capaz de retirar esa capa.
Al final hubo que retirar la capa con bisturí, con mucho cuidado y muy despacio. Tardamos meses. En la foto de la derecha se pueden apreciar algunos detalles que estaban ocultos por el repinte.

En la mayoría de las tallas que tuve la oportunidad de trabajar el resultado casi siempre era bastante espetacular, muy gratificante.
Cristiane